martes, 23 de diciembre de 2008
Las cosas corrientes
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Esperanzas
martes, 16 de diciembre de 2008
No me quedo
Un pequeño puerto sin mar, un pequeño barco sin destino, un pequeño paso en cada grandísimo desafío.
martes, 9 de diciembre de 2008
En estos días inciertos
domingo, 30 de noviembre de 2008
Amanece en Breda
jueves, 27 de noviembre de 2008
Rojo
sábado, 22 de noviembre de 2008
Sangre de Fin
Eran como decía tiempos duros. Tiempos en los que este país estaba más empeñado en mantener su hegemonía y orgullo en medio mundo que, en dar de comer a sus ciudadanos. Pero que decir de un país de soldados leales hasta el fin del 19 de Mayo de 1643 en Rocroi. Fieros, duros, imparables en la batalla, mantuvimos a raya de tizona media Europa mientas nos matabamos con la otra media. Traicinado por amigos, odiado por enemigos y sin querer rendir un palmo hasta la muerte. Pero volvamos a aquel día del 19 de Mayo, como contaba, aquel día me quedé solo de amigos de infancia. Aquellos con los que solía estar desde pequeño en las calles de Madrid haciendo pillerías. Aquellas personas con las que se suponía que tenía una amistad y para mi pesar, no mantenía nada más que un local en comun con ellos. Aquel Jueves decidí que no volvería a tratar de amigos a esos traidores.
martes, 18 de noviembre de 2008
Eligen
sábado, 15 de noviembre de 2008
Cobardes
domingo, 9 de noviembre de 2008
Preguntas
jueves, 6 de noviembre de 2008
Miedo
lunes, 3 de noviembre de 2008
El mago
Parte de mi
domingo, 2 de noviembre de 2008
Caminos de Odio

sábado, 1 de noviembre de 2008
¿Por qué combatimos?
Cartas en el frente
No tengo nada más que deciros, se que nunca volverá a ser como antes pero si pudiera cambiar la historia trataría hasta la extenuación y desfallecimiento que así fuera. Os deseo la mejor suerte mi joven soldado, sed firme en la pelea contra nuestros enemigos y manteneros sano y salvo para regresar lo antes posible. Espero que vuestro amor siga siendo tan profundo y sincero como me jurasteis. Sinceramente vuestra, María de Medina y Esteve
P.D. Espero que sea mi nombre el que gritéis en la batalla con toda la ilusión y coraje.
Releí la carta unas siete veces antes de que el estruendo de un cañonazo me devolviera de la órbita a la tierra. Habían pasado muchos años desde que partió a Cádiz para casarse con un joven lugarteniente y no había sabido de ella desde entonces. Mi corazón se debatía entre el odio y el amor. ¿Cómo poder explicar con palabras un rencor y una ilusión a su vez tan grande?
viernes, 31 de octubre de 2008
Sólos para siempre
Confía en mi
Buscando un arcoiris
Puñales traicioneros
Despedidas desde Saint Jean
Cuatro días después, me llegó una noticia probablemente esperada: ella estaba con un gabacho de Burdeos. Visto lo visto, me había quedado claro que no era chica de una sola relación y que iba a acabar con el primero que le abriera la cama. Me quedó el consuelo de pensar que, era una persona por la que no merecía la pena ni un solo segundo de tristeza. El tren de lo nuestro se escapó aquella helada mañana de Septiembre en la estación se Saint Jean y creo que en el fondo tengo que dar gracias a ese maravilloso tren.