La envida está en todo lo que nos rodea, no hay más que mirar izquierda o derecha para darnos cuenta. Las falsas sonrisas y el buen rollo obligado es pan de cada día. Preferible es siempre un capullo con todas sus letras que un payaso que te sonríe y te destripa entre sus colegas mientras finge un buen rollismo ante ti. De memos de este calibre la sociedad siempre ha estado sobrada, pasea por tu barrio y me lo cuentas. El buen rollo que ofrecen es más falso que Judas Tadeo y de esto segundo no estoy tan seguro como de lo primero. Luego venden que el mundo está en su contra y nada más lejos de la realidad: el mundo está asqueado de que intenten reírse de el y ahora os da la espalda. Buen rollito por un lado y por el otro machete malayo al costillar. Conmigo no cuela listillo iluminati. Que ahora no quiero que te arrastres con falsa amabilidad para intentar recuperar a la gente. No te enteras Contreras.
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Solo piensan en sacar beneficio propio a costa de los demás. Capaz de comerse los unos a los otros con tal de sacar tajada. Ratas de cloaca inmunda, sin escrúpulos para devorarse hasta sus propias pelotas. Repudiados y odiados en igual proporción, carcasas vacías y cabezas huecas. Podridos hasta las entraña y tapados bajo falsas sonrisas que esconden una opinión con palabras vacías. Risitas amables al público y el cerebro procesando nueva tretas. Están demasiado calados. No engañarían ni a una monja benedictina.
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Me resbala mucho tu buen rollito, me importa una verdadera mierda. No finjas y vete con tus colegas a hacer el trenecito del amor. Manejas una falsa popularidad y te odia todo el mundo. Te crees especial y no eres nada. Nada para mi. Hazme un favor, márchate a aburrir a otro y vete con el cuento a dónde los kinkis de tus colegas, que seguro que se meten speed a todas horas. No me vengas aquí de fantasmón a joder el ambiente porque tienes el valor de mis meadas.
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Eh, pero de todas formas...buen rollito ¿No?
