martes, 24 de noviembre de 2009

Cobardes 2

No somos los más grandes, pero tampoco los más pequeños. Se nos mira con recelo cada cosa que hacemos, pero nos da igual. No nos importa si para el resto del mundo las cosas estén bien o mal, simplemente es nuestra forma de hacer las cosas. Sin embargo, considero que el mundo que nos rodea está plagado de dobles sentidos, puñaladas en cada esquina y mucha, muchísima falsedad. Hace años, cuando aun redoblablan tambores de guerra en Flandes, esto se hubiese solucionado con unos compases de esgrima, ya se sabe: un par de amagos, unos pases de baile y el de enfrente acababa con dos palmos de hierro toledano en el hígado. Aquellos tiempos si merecían la pena, se respetaba la palabra HONOR, la Amistad aun significaba algo y se mataba por un tuteo o una falta de respeto. ¿Quién le llama progreso? Algunos tragarán lo que hay que tragar y más. Cada cual es libre de hacer lo que quiera y la mayoría se mete en lo menos que puede sacando su tajada particular. Pero sin embargo, considero que lo de quedar bien con todo el mundo (en esto algunos destacan más que otros), es signo de poca personalidad y de cierta cobardía. Piratas, gente sin escrúpulos y que venderían a su madre por lo justo para conseguir la plata para acostarse con sus hermanas. En fin, debe ser que estoy demasiado cansado o que me hago mayor. En cualquier modo me he dado cuenta de que cada día me apetece menos ir a la universidad. Ya no es lo que era. Se ha abierto un ambiente que no me gusta nada: viciado por intereses y mentiras por todos lados, rodeados de habladurías por la espalda y sobre todo cobardía. Demasiada cobardía. Tan valientes que no son capaces de decir las cosas cuando se deben, a pecho descubierto. Me he dado cuenta de que incluso lo que me rodea más cercanamente, está rodeado de enemigos. Reflexionen. ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.